Cómo disfrutar la casa de verano también en invierno

En los días fríos, una de las actividades que más disfrutamos es quedarnos en casa abrigados, mirando alguna película y comiendo platos calientes y reconfortantes. Pero muchos uruguayos también aprovechan la quietud del invierno para una escapada al Este. ¿Playa en invierno? Cuando la casa del este está bien acondicionada, perfectamente podemos disfrutarla, sea nuestra propia casa o una alquilada. Hoy te dejamos algunas recomendaciones para convertir tu casa de veraneo en una casa apta para los tiempos fríos. Y si tenés una propiedad en el Este, podés aplicar estos tips y hacerla muy atractiva para quienes buscan alquileres en temporada baja. 

Apenas limpies el último grano de arena de la temporada de verano, empezá a prestar atención a esta serie de ideas que podés implementar para aclimatar tu casa de verano en una confortable y cálida casa de invierno.

Chau sombrilla, hola estufa: Una casa en invierno sin estufa es impensable. ¿Qué es más lindo que sentarse frente a la estufa un día de invierno, con un buen libro o una serie atrapante? Sin dudas, las estufas a leña son las más alabadas (porque además de calentar increíblemente, sirven para hacer de parrillero cuando el clima está helado). Las estufas a gas también son una solución accesible, sobre todo cuando la casa no es muy grande. Otras opciones son las estufas de alto rendimiento o el aire acondicionado; estos requieren mayor inversión, pero son de las formas más eficientes de calentar la casa y terminan ahorrando recursos energéticos en el largo plazo.

No te olvides del sol: Aprovechar la luz solar cuando los días están soleados, es una de las mejores estrategias para calentar los ambientes de forma natural. Asegurate de que no haya cortinas o persianas que interrumpan la entrada de la luz por las ventanas u objetos en mala disposición que obstaculicen el paso del sol. Eso sí, en la noche todo se invierte: debemos cerrar persianas y cortinas para que el calor acumulado no se escape. 

Separá la casa por zonas: Para evitar que el aire circule demasiado y disminuir la pérdida de calor, podemos “aislar” cada sector de la casa uno del otro. Para esto, debemos cerrar todas las puertas de las habitaciones; así vamos aportando pequeñas cantidades de calor y la casa entera se vuelve más acogedora.

Burletes: Podemos instalar burletes en puertas y ventanas para evitar el acceso de aire no deseado. No te costará nada: son económicos y facilísimos de colocar.

Abrigo antes que todo: La temporada de bikinis y bermudas está suspendida por el momento, así que lo más lógico es contar con ropa apta para los tiempos fríos. No hay como estar cómodo en casa usando calzados abrigados y pijamas calentitos. Las camas tampoco escapan del cambio de ropao: las sábanas de invierno deben ser de tejidos más gruesos y las frazadas y acolchados son infaltables para las noches frías en la costa. Si vas a poner tu casa de la playa en alquiler, es fundamental revisar que tenga buen abrigo de cama. Y una manta para el sofá también es bienvenida.

Los colores para combatir el frío: Algunos colores atraen el calor, mientras otros lo repelen. Los blancos o claros filtran poca energía y los tonos oscuros absorben más las altas temperaturas, por lo que para recibir y generar más calor los ideales son estos últimos.

Pasate cocinando: Cuando pensamos en comidas invernales, siempre pensamos en platos suculentos, humeantes y reparadores. Estas comidas no solo nos dan calor corporal, sino que el mismo proceso de cocción puede aportar muchísimo calor al hogar: ya sea en la estufa de leña o en el horno, cocinar es una manera excelente de darle cariño no solo a la comida y a quienes la van a comer, sino también a la casa entera.

Velas: Unas velas pueden ser el toque final para una cena romántica, pero también contribuyen a la temperatura del hogar desprendendiendo pequeñas cantidades de calor después de estar encendidas un rato.

Entretenimiento bajo techo: Como en invierno las actividades al aire libre son menores, lo ideal es contar con una buena reserva de juegos de caja, libros y una TV con selección de pelis (o, mejor aún, con Netflix). 

Los pisos perfectos: Los pisos más calientes y confortables son los de parquet, moquet o madera y para reforzar también podés poner alfombras que, aunque no son estrictamente aislantes térmicos, ayudan a conservar el calor y combatir el frío en los pies. 

Si estás dispuesto a dar un paso más en esta casa adaptada al invierno y estás pensando en reformar, construir o incluso comprar, lo más importante es el aislamiento tanto de paredes como de techo y piso. Los materiales de aislación térmica como lana de vidrio, poliestireno expandido o poliuretano son ideales para evitar la formación de hongos y humedades y generar, a la vez, una envolvente hermética que proteja de las fugas de calor.

La clave de un hogar seco y sin humedades en invierno, ahorro energético, una casa fresca en verano y, sobre todo, una buena salud, es un buen aislamiento térmico.

Ahora que ya sabés cómo generar calor en invierno en tu casa de verano (y en cualquier casa en el país), podés disfrutar tranquilo junto a tu familia desde el primer hasta el último día del invierno.